La reciente película de Barbie ha sabido manejar toda su estrategia de marketing haciendo que los que acuden al cine a verla, se vistan de color de rosa. Y es que, en palabras del mismo CEO de MATTEL Ynon Kreiz, nos dice que “No se trataba de hacer una película, se trataba de crear un momento cultural icónico”, y en definitiva, lo han logrado, porque todo esto ha trascendido más allá de la película, despertando sentimientos de diversión, amabilidad, alegría y festividad, algo que pocas películas logran como por ejemplo, Star Wars, al desarrollar todo un ambiente alrededor de un concepto.

Las oportunidades de negocio que la película generó a través del nombre de Barbie es más que evidente. Se abrió toda una serie de activaciones publicitarias y comerciales, ya que varias empresas lanzaron sus productos relacionados con la muñeca, todo lo que permitiera al espectador sentirse identificado.

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